domingo, 30 de septiembre de 2007

Y vos, qué gusto vas a pedir?

En una heladería, supongamos, si una mujer pide vainilla y mousse de frambuesas, probablemente es clásica y equilibrada, pero interesante. En cambio, si elige un helado de chocolate y frutilla, es una irremediable simplona sin vuelo que sueña con llegar en mateo a su casamiento.
Aquellas que piden granizado o crema del cielo sin duda son infantiles, caprichosas e inmaduras, y las que eligen sólo chocolate amargo son decididas, intensas y muy seguras de sí mismas.Un caso aparte son las que piden durazno, menta granizada o crema flan: son impostoras artificiosas llenas de trucos y mentiras, tanto como aquellas que piden un año kiwi, luego Citrus cream, después mascarpone con frutos rojos y ahora mousse de maracuyá, porque viven pendientes de la moda y no conocen su paladar.
Otro caso es el de la que pide mousse de chocolate italiano granizado con almendras y nueces y super dulce de leche con marroc. Inevitablemente es una pesada y melosa, que festeja los cumple-mes y regala cachondos perros de peluche.
Por último, mi recomendación para quienes salgan con una mujer que pide un helado de quinotos al whisky y yema quemada es que le paguen el helado y se vayan corriendo. Probablemente es una loca problemática imposible de conformar.